Nuestros días

Qué tristeza, qué tristeza la mía.
Me oscurece la vida,
¿Dónde están eso días? sí, esos, en los qué éramos… felices...
Siento dolor, dolor, dolor, en mi pecho, ensangrentado.
¿Qué hacemos ahora?
Dime que sólo durmió la pasión, y, qué, ya va, a despertar.

SIN PENA, NI GLORIA

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo lo sé!
Mi cuerpo, ya está acostumbrado a eso. No es nada que desconozca.
Peleé. Peleamos por la facultad.
Recuerdo esta frase “La facultad de Ciencias de la Comunicación debe y tiene que estar presente en todas las actividades, hacerse notar”
Utepeadas, las olimpiadas dentro de nuestra casa de estudio. En la que todas las facultades participan en distintos deportes. También las Artes Marciales.
Y… sí. Participamos. Representamos a nuestra facultad. Nos entregamos.
Había barras, sí, genial. Donde destacaban las Ingenierías. Nuestra facultad, Ciencias de la Comunicación, brilló por su ausencia.
Aun recuerdo ese día, las ansias por pelear, las ganas por representar a mi facultad. Y la soledad.
Los golpes duelen y el dolor pasa, es nuestra pasión.
¿Dónde estuvieron? ¿Por qué no llegaron?
No gané la competencia. Gané experiencia. Gané moretones.
Llegué solo. Me fui solo. Sin pena, ni gloria.