jueves, 27 de mayo de 2010

TRANQUILIDAD

La universidad está creada para aprender y prepararse para ser profesional. Acá podemos equivocarnos. acá los errores se perdonan y de ellos aprendemos.
La perdida del boom nos golpeó duro. Aún sentimos el bofetón en el rostro. Un golpe tan tonto y lento que da cólera el que no lo esquiváramos. No estaba en nuestros cálculos. Maldición.
Hoy en la reunión que tuvimos con el decano nos contó que este error en el ámbito laborar, se pagaba con el despido. Le sorprendió que los alumnos no sean concientes de lo caro que son lo equipos con los que salen a la calle.

Esta vez nos caímos. Y nos dolió un culo. Pero ahora sabremos que tan unido como grupo estamos.

Buscarle a esto algo positivo no será difícil. Nos pasó cuando nos tenía que pasar. De los errores se aprende y esto nos servirá de lección.

Ahora el problema que tenemos es monetario. Si bien el codiciado dinero siempre lleva a que las perosnas entren en conflicto, estoy convencido que esto no ocurrirá con nosotros. En estos momentos, la unión, la calma y el diálogo son importantes.

Cada uno de nosotros es una columna que soporta el peso de la deuda con la facultad. Si uno se derrumba, los demás no podrán soportar por mucho tiempo el kilaje del techo. Debemos ser fuertes. Los lamentos y las lágrimas no harán nada más que hacernos caer.
Podemos salir de esto. No es fácil, pero tampoco difícil. En otros términos es algo con solución.
Tenemos dos caminos. El fácil y el difícil. Olvidamos todo y nos vamos. Dejamos todo y punto. Y el otro, luchar, comprometernos (no meternos bandido) y superar la situación en la que nos encontramos.

Este mes la mala racha negativa ha estado con nosotros como nunca. Son situaciones que pasan. Estuvimos en los lugares y momentos errados. Pero siempore la neblina se esfuma y el sol sale. Tranquilidad.

Te amo Maria Fernanda

No sé a quién odiar por no estar al lado de mi hija.

Odio al dinero que me alejó de ella.

Odio a mi destino porque estvo escrito que pasará así.

Odio a la universidad porque me quita el tiempo para estar con mi princesa.

Odio a mi trabajo porque si no voy no podré darle lo que ella necesita.

Odio al jodido sistema porque este no sólo es mi caso.

Odio el perderma la hermosa sonrisa de mi María Fernanda cada vez que la veía.

Odio tener que viajar 20 horas para poder verla seis horas.

Oido tener que ver sus fotos en una computadora fría y sin sentimientos.
Odio tener que jugar con su monito sin que mi Fechita este a mi lado.

Odio quere que mi hija sea sólo para mi.

Me odio por no tener los huevos de mandar todo a la mierda y estar todo el tiempo con ella.

Y más que nada odio odioar todo esto porque son cosas necesarias para que Anjhel y yo podamos darle una buena vida a nuestra amada María Fernanda.
El sacrificio siempre esta antes que la felicidad. Sí, se sufre antes de ser feliz.
No temen mis amores.
Seremos felices.
Lo juro.